martes, 6 de septiembre de 2011

Gala a Dalí

- Dime ahora lo que quieres que te haga. Pero dímelo despacio, mirándome a los ojos con las palabras más crudas, más ferozmente obscenas que puedan hacernos sentir mayor vergüenza.
Entonces Gala contestó: ‘Reviéntame’. Quedé tan atónito al ver que se me ofrecía mi propio secreto como regalo en lugar de la ardiente proposición erótica que había esperado, que tardé en contestarle. ‘¿Lo harás?’ – oí que repetía. Contesté: ‘Sí’. Y volví a besarla. Duramente en la boca. Mientras repetía en el fondo de mí mismo: ‘No. No la mataré’. Y mi segundo beso a Gala, que era un beso de Judas por la hipocresía de mi ternura… simultáneamente consumó el acto de salvar su vida. Y resucitó mi alma.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Estos sí que follaron de lo lindo y sin reservas. ¿Cómo es que se te ocurre leer estas cosas? ¡Mira que te pondrás mala! Nada, que andaba por ahí y he recalado en tu blog. Sigue siendo de lo más interesante de la “rede”. Un beso
Norberto

Unknown dijo...

Tropecé con la peli GALA , claro q nada es casual,pero si causal y una cosa llevó a la otra...
"Ponerse malo" jaja No, q la envidia me da un brillo especial