En Oporto terminé con la batería de mi cámara .Hubo un tiempo que fotografié sillas, llegué a tener cientos . luego ventanas, también cientos, ahora escaparates ,pequeñas o grandes exposiciones, cuadros mínimos o enormes, obras de arte ,vivas y muertas ,al mercado de Bolhao volví dos veces , en Livraria Lello & Irmão tuve mucha suerte, justo cuando salíamos llegaba un bus de alemanes, o quizás eran ingleses, en fin ,mucho calcetín y sandalia .Me perdí el museo de San Francisco, la visita guiada sólo era en francés y protestando me di lamediavuelta a seguir callejeando . 
Las personas que preguntamos cómo llegar a los sitios tenemos la ventaja de encontrar gente super amable .Un caballero de traje azul se ofreció acompañarnos pq su destino era casualmente al que íbamos y desde el asiento de atrás nos indicó perfectamente ,claro q esto a mis niñas no se lo aconsejaría,hasta llegar a Rua Sta.Catarina
Y escuchar a los lugareños ,el tono, los consejos y confiar :Un camino bonito dijo un motero sacado de un anuncio de afterseif ,recto recto ,el policía bronceadísimo con las cejas depiladas ,el autobús 500 ,el jovencísimo conductor del tranvía;la declamación de todas las paradas de metro por un señor de barba blancablanquisima cuando me respondió que si, que este tren va a Campanhá y a Porto y a…
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